Ubicación espectacular, vistas que deslumbran. La atención muy a la fija, súper amables. La habitación un poquito pequeña, pero la pasamos del carajo disfrutando el ambiente. Ideal para una escapada en familia, aunque el desayuno podría mejorar un poco.

Las vistas sobre el río son impresionantes. la habitación era demasiado pequeña.

un hotel con un encanto brutal, el personal es súper amable y la vista al río es simplemente espectacular 😍. la habitación estaba bien decorada y con buenas vibes. la piscina es enorme y perfecta para relajarse después de una caminata.

el desayuno podría mejorar un poco y la calefacción no funcionaba bien en la habitación.

El entorno natural y las vistas al río son impresionantes.

La calidad del desayuno es inaceptable, esperábamos algo mejor. Además, la atención al cliente deja mucho que desear. algunos empleados son desagrdables y no hacen sentir bien a los huéspedes. La limpieza de la piscina y las áreas comunes no corresponde a un hotel de cuatro estrellas, se notan descuidos que arruinan la experiencia.

Boega es un lugar encantador rodeado de naturaleza y con una hermosa piscina. Las vistas al Río Miño son impresionantes. La comida en el menú fijo es sabrosa, aunque podría tener más variedad. Ideal para descansar y disfrutar de buenos momentos.

Ideal para parejas en busca de tranquilidad

El entorno y las magníficas vistas son algo de lo que nunca te puedes cansar, realmente impresionantes todo el jardín, la piscina, todo muy cuidado y bonito. Además, la cena fue deliciosa y se sirve en un comedor muy acogedor, donde todo parece hecho con gran gusto.

No es que fuera barato, pero era aceptable por el servicio que recibimos.

regresaré

El jardín era hermoso y la piscina era enorme, perfecta para relajarse. Nuestro cuarto en la planta baja era agradable, con camas cómodas y decoración adecuada. Las vistas desde los jardines eran increíbles, todo muy cuidado. La cena fue deliciosa y a un buen precio. Ideal para desconectar.

Ambiente acogedor, amplias zonas ajardinadas, vistas impresionantes – un lugar mágico para relajarse.

Vaya descubrimiento! Los sándwiches en la comida son un manjar, ¡deliciosos! Además, la cena que probamos fue una verdadera joya, todo estaba en su punto. Y ni hablar de la piscina, perfecta para relajarse después de un día explorando. Primero, esos espacios al aire libre te invitan a quedarte, y segundo, el ambiente siempre te rellena de buena vibra.

El desayuno tiene opciones limitadas, solo un par de frutas y no estaban en la mejor frescura. Algunos del personal que atendía el desayuno no eran muy amables, lo que le restó un poco de encanto, pero aún así, el lugar brilla con su encanto propio.

la limpieza es excelente y el personal es muy amable, incluso pueden atenderte a altas horas de la noche. hay una piscina que te invita a relajarte y disfrutar de las vistas al río.

la comida deja mucho que desear, un poco más de variedad y calidad sería genial 🍽️.

Un lugar encantador con hermosas vistas al río y un jardín que debe ser espectacular en buen clima. La atención del personal es excepcional y el salón con chimenea es un sueño.

La comida se siente como un déjà vu de las cenas de la abuela, pero no la buena.

Estuvimos en la habitación anexa y estaba muy agradable, con decoración adecuada y camas cómodas. Aunque no era lujosa, tenía su encanto. Desde la ventana se veían unas vistas increíbles. La mezcla de moderno con tradiciones en la decoración realmente destacaba. Sin embargo, notamos que algunas cosas como el tamaño del televisor podrían mejorar.